¿Cómo afectan los ruidos al oído y cómo evitarlos?
Suena el despertador, la pava silva en la hornalla, se escuchan los autos por la ventana, prendemos la radio o el televisor. Cada hora del día, nuestros oídos conviven con infinidad de ruidos, pero ¿cómo pueden afectarnos?
El sistema auditivo convierte las ondas sonoras que viajan por el aire en señales eléctricas que llegan al cerebro del siguiente modo:
- Las ondas se propagan por los conductos auditivos externos hasta el tímpano haciéndolo vibrar.
- Las vibraciones generan movimientos oscilantes en la cadena de huesecillos del oído medio -martillo, yunque y estribo- donde se mueven las células nerviosas ciliadas del órgano de Corti y se estimulan las terminaciones nerviosas del nervio auditivo.
- En el órgano de Corti las vibraciones se transforman en impulsos nerviosos, los que son conducidos a la corteza cerebral donde se interpretan como sensaciones auditivas.
El sonido se mide en decibelios (dB). Se recomienda que las personas no sean expuestas a más de 90 decibelios, o hasta 110 decibelios si es por períodos de menos de 30 minutos. Los ruidos, sumado al envejecimiento gradual del sistema auditivo, puede generar:
- Pérdida de audición: Comúnmente por ruidos bruscos como disparos o explosiones que pueden romper el tímpano o dañar los huesecillos en el oído medio. Puede ser inmediata y permanente o temporal y desaparecer entre 16 o 48 horas más tarde.
- Tinnitus: Se siente como un timbre, silbido, zumbido o rugido en los oídos o la cabeza. Puede desaparecer con el tiempo o continuar de forma constante u ocasional a lo largo de la vida.
Las células ciliadas de los humanos no tienen la capacidad de regenerarse, por ello una pérdida de audición inducida por daño o muerte de estas células en el oído generalmente es permanente.
¿Cómo prevenir los ruidos en el oído?
- Usar correctamente sistemas de audios y auriculares.
- Utilizar tapones para oídos u orejeras certificados para diferentes actividades que requieran exponerse a sonidos fuertes.
- Alejarse de lugares con ruidos fuertes en caso de no poder reducirlos.
- Proteger los oídos de los niños cuando son demasiado chicos como para taparse las orejas ante ruidos estridentes.
- Realizar una prueba auditiva con un otorrinolaringólogo ante la sospecha de que puede padecer una disminución de la capacidad auditiva.
Estamos habituados a ejercer una agresión sonora tanto en cines, bares, escuelas, trabajo, como en la calle o hasta nuestro propio hogar. Es importante informarnos sobre los riesgos que conllevan para favorecer ambientes más amigables con nuestra audición.
Me dijeron que tuve pérdida auditiva del agudo .y que me tengo que acostumbrar .a este sumbido permanente ..y se me hace difícil x que hasta el ruido más mínimo .me molestan y es más fuerte.
María, si tiene dudas, puede realizar una interconsulta con otro especialista, para conocer si existen otras alternativas a su situación. Existen terapias para personas que padecen Hiperacusia, y también hay audífonos que sirven para algunas pérdidas auditivas de ciertas frecuencias y al mismo tiempo ayudan a mejorar los zumbidos. Si existe alguna de estas u otras alternativas para su caso, eso podrá decírselo un especialista luego de una correcta evaluación. Saludos cordiales.