¿Qué hacer para recuperar el olfato?

La pérdida de la capacidad olfativa es más frecuente de lo que podemos imaginar y pocas personas llegan a notar esta situación. Sin embargo, diferentes causas pueden llevar a la disminución del olfato, pero existen métodos para recuperarlo. Conocé más sobre este síntoma.

Cuando hablamos de una disminución de la habilidad olfativa, hacemos referencia a una hiposmia, mientras que, cuando la pérdida del sentido del olfato es total, ya sea temporal o crónica, la palabra correcta es anosmia.

A pesar de que la causa más frecuente de hiposmia o la anosmia son enfermedades virales o lesiones de las fosas nasales, el síntoma es una alerta que requiere la inmediata consulta con un especialista otorrinolaringólogo ya que pueden representar un aviso ante enfermedades graves. Tanto la hiposmia o la anosmia puede manifestarse por:

• Infecciones de las vías respiratorias superiores
• Uso de descongestionantes nasales
• Traumatismos encefalocraneales
• Pólipos de fosas nasales
• Infecciones de los senos paranasales
• Trastornos hormonales
• Sinusitis crónica
• Problemas por saturación de plomo
• Problemas dentales
• Exposición permanente a químicos agresivos como insecticidas y solventes
• Uso de ciertos medicamentos
• Origen congénito (de nacimiento)
• Trastorno mental de conversión
• Traqueostomía

Asimismo, la pérdida temporal o permanente del sentido del olfato puede ser causada por cirugías de craneotomía donde pueda verse dañado el nervio olfativo. Además, es una consecuencia común en pacientes que realizan tratamiento de radioterapia por cáncer de cuello o cabeza. En un menor números de casos, la hiposmia puede presentarse como un síntoma precoz del Alzheimer, el Parkinson o de la enfermedad de Wernicke.

¿Existe un tratamiento para recuperar el sentido del olfato?

El tratamiento a seguir dependerá del diagnóstico que realice en profesional respecto del origen de la pérdida o disminución del sentido del olfato. Es imprescindible que se consulte con un otorrinolaringólogo para tener una correcta evaluación, no desmerecer el síntoma y evitar remedios caseros que puedan producir mayores riesgos a la salud.

Según el tipo de anosmia o hiposmia, el profesional determinará los pasos a seguir podría ser desde no hacer nada específico y observar y evaluar la evolución, o indicar un tratamiento específico que implique alguna de las siguientes alternativas:

• Utilización de antiinflamatorios, antibióticos y/o spray nasales.
• Cirugía para extirpar pólipos, anomalías de estructura o anormalidades nasales.
• Terapias de rehabilitación de entrenamiento similar al de los catadores, donde se le enseña al cerebro a reconocer determinados olores específicos a partir de la repetición.

Lamentablemente, en los casos de daño cerebral se puede producir anosmia permanente e irreversible. No obstante, investigaciones recientes apuntan a tratamientos con células madres que podrían mejorar la calidad de vida de los pacientes.

El olfato es uno de los sentidos que nos permite disfrutar de diferentes placeres de la vida, llevarnos a recuerdos de la infancia o evocar hermosos momentos y sentimientos. Cuanto antes consultemos a un especialista ante la advertencia de una disminución de la capacidad olfativa, más eficaz podrá ser el tratamiento a seguir.

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