síntomas de apnea obstructiva del sueño en niños

13 síntomas de apnea obstructiva del sueño en niños

¿Alguna vez viste a tu hijo dejar de respirar durante algunos segundos mientras dormía? ¿El niño ronca o hace ruido al respirar? ¿Transpira mucho durante la noche? ¿Tiene sueño inquieto? ¿Acostumbra a respirar por la boca? Todos estos podrían ser síntomas de apnea obstructiva del sueño en niños.

Un pequeño que padece episodios de este síndrome, identificado como SAOS, duerme mal porque se producen pausas en el flujo del aire de forma intermitente durante el sueño. Con el tiempo, si no se trata, puede llegar a causar problemas de salud graves.

Estudios efectuados por profesionales indican que aproximadamente el 10% de los niños roncan regularmente, pero sólo entre el 1 y el 3% sufre de apnea del sueño. Sin embargo, la presencia del simple ronquido no significa que el bebé efectivamente sea víctima de esta afección.

Principales síntomas de apnea obstructiva del sueño en niños

Existen varios indicadores que se podrían detectar como síntomas de apnea obstructiva del sueño en niños. Mientras duerme, podría presentar lo siguiente:

  • Ronquidos que pueden o no ser ruidosos. Asimismo, pueden ser intermitentes, pero se los siente.
  • Sonidos jadeantes o de asfixia, que pueden empeorar cuando el niño está acostado boca arriba.
  • Pausas en la respiración durante un tiempo breve, usualmente no más de 20 segundos. A menudo, al volver a respirar, lo hace con un “resoplido”.
  • Problemas para respirar por la nariz, por lo que precisa mantener la boca abierta.
  • Da vueltas en la cama o duerme en una posición poco habitual.
  • Se despierta con frecuencia y le cuesta volver a conciliar el sueño.
  • A pesar de que no era habitual, comienza a mojar la cama.

Apnea obstructiva del sueño en niños

Por otro lado, mientras se encuentra despierto, podrían detectarse las siguientes actitudes:

  • Dificultades de atención o mal rendimiento en la escuela.
  • Hiperactividad y otros problemas de conducta.
  • Cambios de personalidad, ya sea irritabilidad, malhumor o caprichos.
  • Fatiga o cansancio extremo.
  • Quedarse dormido o llevar adelante siestas a horas poco habituales.
  • Dolor de cabeza, principalmente a la mañana.
  • Hablar con voz nasal y sonora.

¡Atención!

La apnea obstructiva del sueño puede afectar la calidad de vida de su niño, más aún si no se la trata a tiempo porque puede traer aparejados otros problemas de gravedad.

Para saber si su pequeño sufre de este síndrome, empiece por solicitarle al especialista un examen físico, que se suele efectuar mediante un examen exhaustivo de las vías aéreas superiores y luego una polisomnografía. Este pedido podría acompañarlo con una filmación de su hijo mientras duerme.

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