Sangrado de nariz en el embarazo

Sangrado de nariz en el embarazo ¿Es preocupante?

El sangrado de nariz en el embarazo es algo común debido a los cambios hormonales que se producen en el cuerpo de la mujer durante esta etapa. Se debe al aumento en los niveles de estrógenos y el aumento del flujo sanguíneo hacia las membranas mucosas de la nariz que hace que estas sangren con más facilidad.

Generalmente estas hemorragias son inofensivas, aunque en ciertas ocasiones llegan a ser abundantes. Son más frecuentes durante un resfrío, o cuando estas membranas nasales se secan por el frío durante el invierno.

Muchas veces, la exposición prolongada al aire acondicionado hace que aparezcan estas hemorragias. Aunque también la hipertensión arterial puede ser la causa.

Cómo actuar ante un sangrado de nariz en el embarazo

  • Permanecer sentada, presionando fuerte la parte blanda de la nariz sobre los orificios nasales, durante unos 10 minutos.
  • Siempre hay que mantener la cabeza más alta que el corazón, presionando los orificios nasales contra el tabique para que cese la hemorragia.
  • No es recomendable acostarse. La cabeza debe estar más elevada que el resto del cuerpo. Tampoco se debe echar la cabeza hacia atrás.
  • Cuando la hemorragia acaba, colocar pequeñas bolitas de algodón en las fosas nasales.
  • Aplicar hielo puede ser de ayuda, ya que el frío contrae los vasos sanguíneos.

Cómo prevenir y evitar el sangrado de nariz durante el embarazo

  • Es importante evitar los ambientes demasiados cargados con humo, tanto de cigarrillo como de inciensos. No fumar ni beber alcohol, y si se está padeciendo de un resfrío, sonarse la nariz con sumo cuidado.
  • Si la nariz se nota muy reseca, la solución puede ser unas gotas de solución salina para humidificar las fosas. También si es posible usar humidificadores de ambientes, sobre todo durante el descanso, para evitar que se resequen los vasos nasales.
  • En el caso de que la mujer embarazada sea alérgica, debe mantenerse alejadas de las fuentes que la provocan.
  • Se debe evitar levantar cosas demasiado pesadas, los esfuerzos también pueden ser causa de las hemorragias.
  • Cuando se estornuda, hacerlo con la boca abierta, ya que esto hace que la presión no caiga directamente en la nariz
  • Es recomendable aspirar vapor para hidratar las fosas nasales. Un baño caliente antes de dormir hará el mismo efecto.
  • Evitar la calefacción en exceso durante la noche, también es conveniente ya que la misma reseca la nariz

Cuando es conveniente acudir o consultar a un médico

La mayor parte de las mujeres que padecen de sangrado de nariz en el embarazo, no deben preocuparse por efectos colaterales. La cantidad de sangre no es tan importante  como para poner en riesgo el embarazo.

Generalmente todos estos problemas desaparecerán después de producido el parto. De todas maneras, cuando se visita al médico de rutina se lo debe poner al tanto de estos sangrados nasales para que en el caso de ser necesario se aplique el tratamiento que el profesional considere que es el más adecuado.

Ahora bien, si las hemorragias son demasiado frecuentes, o el sangrado no se detiene aplicando las técnicas antes descritas pasados los 20 minutos puede tratarse de hipertensión. La misma es un problema que debe ser controlado por el especialista, ya que la presión alta es un  problema que puede poner en riesgo el embarazo.

La hipertensión provoca sangrados nasales ligeros, pero pueden ser en forma recurrente, lo que es peligroso. Es importante no ingerir fármacos con efectos coagulantes bajo ningún punto de vista. Antes de hacerlo se debe consultar al médico, y él dirá qué dirección se debe tomar.

 

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