Pérdida de audición en la tercera edad ¿Se puede revertir?
La pérdida de audición es algo natural que sucede con el paso de los años. El canal auditivo tiene un desgaste que produce la pérdida paulatina de la audición. A éste proceso natural del organismo humano se lo llama Persbiacusia. La pérdida de audición causada por éste problema nunca puede llegar a ser completa.
Este problema de salud impacta en las personas mayores de 65 años disminuyendo su calidad de vida notablemente ya que complica la comunicación y, por ende, limita a la persona de poder formar parte activa de la sociedad. Otra consecuencia es que, el diagnóstico, tratamiento y solución representan un alto valor monetario para la persona que padece la enfermedad.
Es el deterioro progresivo del oído interno y también de las zonas del cerebro donde se detectan las señales auditivas. Esto puede ser potenciado si la persona sufrió algún golpe fuerte en la zona, una infección o problemas de hipertensión o diabetes. Los factores genéticos pueden estar involucrados en la predisposición a la enfermedad y también los factores ambientales pueden ser en parte responsables del problema.
El aumento de la expectativa de vida provoca que en la actualidad las personas mayores de 65 años a nivel mundial haya aumentado notablemente. Un índice más que interesante es que la pérdida de audición es la enfermedad neurodegenerativa más frecuente en esta franja de la población. Por los datos ya mencionados se puede asegurar que el diagnóstico y tratamiento de la Persbiacusia genera un importante costo a la salud pública.
Algunas recomendaciones a poner en práctica para disminuir el riesgo de padecer el problema son:
- Mantener los oídos libre de cerumen
- Retirar el vello que puede nacer en la entrada de los oídos
- Evitar la exposición frecuente por períodos prolongados a ruidos fuertes. En caso de no ser posible, es recomendable utilizar tapones especiales. Esta solución disminuye la agresión sonora entre 20 y 30 decibeles.
Tipos de presbiacusia
Admite una clasificación que divide la enfermedad en varios tipos:
- Sensorial
- Neural
- Metabólica o estrial
- Conductiva coclear
- Central
Esta clasificación sirve para detectar cual es la zona del oído que está más dañada. Pero el tratamiento, salvo pocas excepciones, generalmente es el mismo.
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas de éste problema de salud son bien claros. Aunque la persona crea oír bien, puede suceder que, estando en un ambiente cerrado no entienda bien lo que le están diciendo. Otras señales son escuchar zumbidos o sentir sensibilidad extrema ante ruidos tipo estruendo. Confundir el sonido de algunas letras. Y también resulta más difícil entender las voces femeninas que las masculinas.
Hay tres pruebas que se realizan para confirmar el diagnóstico:
- Otoscopia: permite la visualización del interior del oído.
- Audiometría tonal liminal: se utiliza para medir la intensidad del sonido que escucha la persona.
- Audiometría verbal: es una audiometría simple en la que la herramienta utilizada son palabras de dos sílabas y se mide la comprensión de las mismas.
¿Cómo revertir la pérdida de audición?
Existen fármacos que disminuyen el avance de éste problema, pero no está demostrado que sean realmente eficaces. La solución más efectiva, y que mejora la calidad de vida del paciente es recurrir al uso de audífonos. Si acudís a un especialista, te podrá indicar cuál es el modelo más adecuado basándose en el resultado obtenido en las pruebas realizadas.
La adaptación al dispositivo es día a día. Hay que comenzar utilizando unas pocas horas el audífono, que se incrementan con el correr de los días. La ayuda de un especialista foniatra puede acelerar la rehabilitación.
Investigaciones actuales buscan el reemplazo de las neuronas y células dañadas como así también de nuevas terapias para favorecer en un futuro mediato la prevención y el tratamiento de ésta enfermedad. Es recomendable, ante los primeros síntomas, recurrir a un especialista.
