limpieza de oídos por un otorrino

5 ventajas de hacer una limpieza de oídos por un otorrino

A pesar de que los sistemas auditivos son extremadamente sensibles, una rápida encuesta en nuestro entorno nos puede confirmar que muy pocas personas prestan los debidos cuidados para proteger la salud de nuestros oídos. ¿por qué es recomendable hacer una limpieza por un profesional?

Para comenzar, es necesario recordar que el cerumen, la cera del oído, cumple funciones vitales como barrera de protección de nuestro organismo. Su producción se encarga de:

  • Lubricar el conducto auditivo
  • Es antibactericida y antifúngico
  • Limpieza del interior hacia el exterior
  • Protección ante el ingreso de agua, insectos u otros cuerpos extraños

En condiciones normales, las personas desprenden el cerumen naturalmente hacia el exterior del oído donde se puede retirar a través de la higiene diaria de forma externa. Nunca debe introducirse ningún tipo de objeto en el conducto auditivo o aplicar remedios caseros sin prescripción profesional.

Un exceso de cerumen que no se desprende naturalmente producirá en los pacientes los siguientes síntomas:

  • Dolor
  • Hipoacusia
  • Zumbidos o sensación de ruidos constantes
  • Picazón
  • Secreción auditiva con mal olor

En caso de que se sospeche que la higiene externa no es suficiente, es recomendable realizar una consulta con un especialista otorrinolaringólogo.

Las ventajas de realizar una limpieza de oídos a través de un profesional implican:

  1. Acceder a una correcta evaluación del funcionamiento de nuestro sistema auditivo.
  2. Determinar las causas de la producción de exceso de cerumen que generan molestias.
  3. Permite evitar obstrucciones en el oído o infecciones que repercutan en cuadros más graves
  4. Evita daños irreparables en el sistema auditivo por el mal uso de elementos de limpieza hogareña.
  5. El contacto con especialista otorrinolaringólogo permite generar un hábito de atención a nuestros sistemas de percepción auditiva que es de gran valor en la relación diaria con nuestro entorno.

Lo usual es que un paciente acuda a un otorrinolaringólogo a través de la derivación realizada por un médico clínico o de cabecera. No obstante, los síntomas de enfermedades del conducto auditivo suelen confundirse con consecuencias de otras patologías como estados gripales y pocas veces se le presta la debida atención.

Por este motivo, lo ideal es realizar una consulta con un profesional especializado ante cualquier sospecha de que nuestro sistema auditivo pueda presentar alguna dolencia, ya sea esta un exceso de producción de cera.

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