Cáncer oral: prevención, tratamiento y autoevaluación
La cavidad oral comprende los labios, la lengua, piso de boca, los rebordes maxilares, las encias, y el paladar duro y blando. Es dentro de la boca es donde puede llegar a producirse el cáncer oral. Conocé cuáles son los síntomas, métodos de prevención y autoevaluación.
Prevención del cáncer oral
La prevención es esencial y posible, por eso es muy importante el control semestral con tu odontólogo, sobre todo si tenes factores de riesgo. Por ejemplo, fumar tabaco.
El cáncer oral mas frecuente es el de células escamosas (epidermoide), dependiendo de su localización, la propagación del mismo puede ser rápida afectando los ganglios linfáticos del cuello (metástasis loco regionales) y la sobrevida y pronostica de vida cambian dramáticamente.
Por eso, ¡la detección precoz salva vidas! Hacerlo es fácil y gratis en cualquier hospital o entidad pública.
Nosotros tenemos mucha experiencia, conformando un equipo interdisciplinario donde se prioriza al paciente generando una terapéutica individualizada.
Recomendaciones
Los especialistas aseguran que, si bien cualquiera puede padecer cáncer bucal, el riesgo es más alto en hombres, consumidores de tabaco, personas con VPH o con antecedentes de cáncer de cabeza o cuello. Por eso, desde un inicio, existen una serie de recomendaciones para prevenirlo:
- Al igual que se estila aconsejar en el cáncer de laringe, se debería intentar no exponerse al tabaco (cigarrillo, cigarro, pipas, entre otros), ya sea de manera activa o pasiva, ni al alcohol.
- Tratar de evitar la exposición prolongada, excesiva y sin protección al sol, debido a que está vinculada con el cáncer en el área de los labios.
- Ser cuidadoso con respecto al Virus del Papiloma Humano porque esta infección viral podría desencadenar en un cáncer oral, orofaríngeo o de laringe.
- Mantener una correcta higiene bucal.
- Llevar una dieta y nutrición correcta, con alto contenido de frutas, verduras y vitamina A. Esto ayudará a que el sistema inmunológico no se debilite.
Lo que uno puede hacer es efectuar una autoevaluación, que es la exploración mensual de la zona. Este podría ser un examen complementario al de un profesional. Al hacerlo habitualmente, la persona aprende a conocer su boca, por lo que sería más factible que detecte cualquier anomalía.
¿Cómo efectuar el autoexamen?
En primera instancia, se deben lavar las manos. Luego, frente a un espejo con buena iluminación, se tiene que observar la cara, palpar las regiones de la misma y tratar de recordar la consistencia.
Se tiene que estar atento para detectar diferencias, alteraciones, bultos, durezas, manchas o cualquier detalle que en un anterior examen no se había observado. El orden recomendado es: labios, carrillos, paladar duro y blando, lengua, piso de la boca y encías.
Asimismo, hay algunas pautas de alerta a tener en cuenta:
- Malestar, dolor o irritación que no desaparece.
- Manchas rojas o blancas.
- Secreción de pus.
- Sensibilidad o entumecimiento en la boca o labios.
- Bultos o inflamación.
- Dificultad para masticar, tragar o hablar.
- Al igual que el cáncer de laringe, también puede aparecer una ronquera.
¡Importante!
En caso de notar algo raro, se debe acudir velozmente a un odontólogo especialista. Si se confirmara el diagnostico de cáncer, se deberá efectuar un tratamiento específico. Existen tres opciones principales: cirugía, radioterapia y quimioterapia.
