Principales síntomas del tapón de cera que debés conocer
Si bien existen varias causas populares del dolor de oído, una de las más frecuentes es el cerumen impactado, que genera una sensación de tapón en el órgano del cuerpo humano. Lo que una persona siente instantáneamente es la pérdida de audición, pero hay otros principales síntomas.
A pesar de que muchos crean que es suciedad, la cera de los oídos, que suele circular por el canal cuando uno produce movimientos de la mandíbula como el masticar, tiene tres funciones beneficiosas para la salud: actúa como lubricante, como antifúngico (contra los hongos) y como antibacteriana. Sin embargo, cuando se acumula de manera excesiva, es una señal de que algo no va bien.
¿Por qué podría producirse?
Es importante remarcar que los oídos suelen limpiarse de manera natural y por sí mismos. A pesar de este detalle, a veces suele generarse un cúmulo de cerumen que provoca una obstrucción en el canal auditivo y esto podría deberse al mal uso de hisopos, que empujan la cera hacia el interior, o a un proceso de limpieza no adecuado.
Esta afección podría sucederle a cualquiera, aunque algunos individuos son más propensos a que les ocurra, como los que utilizan dispositivos auditivos, tapones, gente mayor o personas con discapacidad del desarrollo.
¿Cuáles son los principales síntomas del tapón de cera?
El más frecuente es el vinculado a la pérdida repentina de audición o a un taponamiento, que muchos, comúnmente, lo asocian a sentir como si estuvieran dentro de una “burbuja”. Más allá de esto, los especialistas indican otros principales síntomas necesarios para identificarlo:
- Dolor de oído de intensidad media
- Autofonía, que es cuando la persona parece oír su propia voz
- Un zumbido o pitido
- Picazón
- Secreción de líquido
- Olor
- Algunas veces viene acompañado de mareos leves o inestabilidad
Importante
Si padece estos principales síntomas, deberá acudir a un otorrinolaringólogo, que será el encargado de romper o extraer ese tapón para acabar con la molestia.
A través de un instrumento especial llamado otoscopio, podrá corroborar si existe una acumulación de cerumen y, en la mayoría de las ocasiones, procederá a recetar unas gotas para ablandarlo y aspirarlo, o a efectuar un lavaje.