Mamelón preauricular: De qué se trata, causas y tratamientos

¿Una especie de verruguita se desarrolló en la zona del oído de tu bebé?¿El pediatra lo vio e indicó una ecografía renal? ¿Qué está pasando con tu hijo? ¡Tranquilidad! Te explicamos qué es el mamelón preauricular

Los mamelones preauriculares congénitos que presentan algunos bebés no suelen presentar dificultades, pero es pertinente que algunos especialistas de salud requieran estudios complementarios para certificar que su aparición no tiene vínculo con alguna otra anomalía del desarrollo dentro del útero materno.

¿Cómo se genera el mamelón preauricular?

Cuando el embrión está en etapa de desarrollo se forman una especie de pliegues en el cuello que en ocasiones dejan un pequeño saliente en el lugar que ocuparon, formando el mamelón preauricular.

Se estima que entre 5 y 10 bebés cada 1000 nacimientos, presentan esta anomalía y, en la mayoría de los casos, su importancia es meramente estética por lo cual puede corregirse ó incluso, en algunos casos se desprende naturalmente con el tiempo.

No obstante, por su origen en el desarrollo del embrión, algunas corrientes lo vinculan con anomalías en la evolución de las vías urinarias, aunque no existen estudios concluyentes al respecto. Por este motivo, es posible que algunos pediatras requieran estudios de riñones y vesícula.

Solicitar un diagnóstico es importante

Sin embargo, no sería desacertado realizar una consulta con un otorrinolaringólogo para certificar que la aparición de la pequeña malformación no esté  condicionando de alguna forma la capacidad auditiva o pueda producir riesgo de infecciones a fin de poder tratar la patología a tiempo para no restar calidad de vida al menor.

Los estudios pertinentes realizados por los profesionales podrán orientar a los padres sobre el mejor tratamiento a seguir respecto del mamelón preauricular. Lo más común es que se acuerde extirparlo para evitar su crecimiento proporcional al oído del bebé.

¿A qué edad se puede extirpar el mamelón prearicular?

Debido a que en la gran mayoría de los casos se trata de una protuberancia sin mayores riesgos, los padres o el paciente en su vida adulta suelen decidir cuándo creen que es el mejor momento para someterse a la intervención. En casos de realizarse en bebés, puede requerir anestesia general, mientras que se practica con anestesia local en adultos.

Siempre es recomendable contar con una mirada profesional sobre cualquier anomalía que se presente en la piel, más allá de un mamelón preauricular, ya que un diagnóstico precoz es la mejor herramienta para cualquier tratamiento.

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